Más allá de presentarse como meros documentos en forma de guía para los usuarios, los denominados White Papers se han convertido en los últimos meses en un recurso eficaz empleado por las empresas para captar a clientes potenciales e incrementar su grado de fidelización.
El marketing de contenidos es, hoy en día, una de las herramientas indispensables para las empresas a la hora de emprender sus planes de acción en aras de obtener pingües beneficios. Con el objetivo de atraer el interés del mayor número posible de clientes potenciales a los servicios de tu compañía y conectar con ellos, este tipo de marketing consiste en crear y transmitir información relevante, especializada, original y exclusiva para los usuarios.
Tal es la relevancia de este tipo de acciones, que el 74% de las empresas tiene previsto incrementar su presupuesto en este ámbito. Además de ser un buen modo para diferenciarse de la competencia, el contenido permite el contacto con el público objetivo, ayuda a generar confianza y crear una mayor vinculación con los suscriptores.
Perfecciona tu marketing de contenidos con los White Papers
Atendiendo a los resultados confirmados por diversos estudios, los llamados white papers son el formato más eficaz dentro de la estrategia de marketing de contenidos. De hecho, el nada desdeñable 82% de las empresas lo emplea para generar leads y posicionarse como un referente dentro de su sector.
Los white papers o informes blancos son documentos con cierta autoridad, que describen un problema e intentan dar con una solución. Igualmente, son de utilidad para esclarecer dudas por parte de los usuarios de tu web corporativa o comprender la complejidad de un tema.
Más que aportar un contenido promocional, estos documentos transmiten una información práctica para los usuarios. Esa utilidad, desprendida de tales datos, es la que servirá para persuadir a tus clientes potenciales, incrementar su grado de confianza y, por consiguiente, potenciar el ratio de conversión.
El contenido de los white papers es lineal y está dirigido a una única temática. Con un tono más formal y específico, los datos incluidos están basados en una investigación determinada.
A diferencia de lo que sucede con los eBooks, que pueden abarcar entre 10 y 200 páginas, los informes blancos oscilan entre unas 5 y 12 páginas. Igualmente, frente a la cordialidad y facilidad en la lectura que puede proporcionar un eBook, un white paper se caracteriza por aportar una información más especializada, pero sin sacrificar la amenidad en la lectura, en aras de profundizar en el contenido lo máximo posible.
En cualquier caso, otra de las finalidades de los white papers, más allá de los beneficios empresariales antes citados, están pensados básicamente para educar al lector e ilustrarle sobre un tema concreto. Pero, más allá de esto último, los informes blancos, como se ha expresado en líneas anteriores, pretenden ser prácticos y mostrar al usuario por qué es útil la información aportada.
En definitiva, una forma de ganar credibilidad y autoridad a nivel profesional es apostar por la generación de este tipo de documentos.
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