A la hora de emprender tu estrategia de email marketing de tu empresa has de saber cómo evitar los spamtraps, que podrían afectar a la reputación e imagen de nuestros remitentes, a nuestros dominios de manera negativa o, incluso, descender a una lista negra o blacklist en el caso de que puedan bloquear nuestras IPs.
La reputación en el campo del email marketing se presenta como un indicador cuyo principal objetivo es determinar la calidad del emisor y el remitente de una campaña. Tal información es consultada por filtros antispam en aras de saber qué hacer con el correo electrónico transmitido, ya sea trasladarlo a la bandeja de entrada del destinatario, llevarlo a la de spam o rechazarlo.
¿Qué son los spamtraps?
Presentadas como cuentas de correo existentes en nuestra base de datos, los spamtraps son herramientas empleadas por los proveedores de correo como Yahoo, Gmail o Hotmail para dar cuenta de los remitentes que realizan envíos sin la correspondiente autorización del propio receptor.
Los spamtraps pueden ser de diversas clases. Por un lado se encuentran los correos reciclados que fueron empleados en su momento y terminaron por ser abandonados por parte de sus usuarios. En estos casos, el proveedor de mail se adueña de ellos para identificar spammers en dos fases distintas. En una primera reportarán a los proveedores de servicio de emails un hard bounce (rebote duro), que supone el hecho de que el dominio o la cuenta no existe o bien que el proveedor ha bloqueado la propia entrega. Con posterioridad, estas cuentas se activan como spamtraps y dejan visibles aquellos remitentes que no conducen a una labor de limpieza y gestión de su base de datos.
Por otro lado se encuentran los bautizados como spamtraps puros, es decir, correos creados específicamente para localizar spammers. Se trata de cuentas que nunca han sido publicadas y que pueden ser las más peligrosas, puesto que pueden haberse infiltrado en nuestra base de datos.
Nada desdeñables tampoco son los correos cuyo dominio está mal escrito. Un porcentaje considerable de empresas no han implementado de manera correcta su proceso de suscripción, por lo que al momento de agregar un nuevo correo no hay verificación alguna de si el correo existe o no. Todo ello provoca que se agreguen correos cuyo dominio está mal escrito. Algunos de los errores más habituales son hotmil.com o yahho.com.
Posibles acciones para evitar los spamtraps
Para evitar los spamtraps en la estrategia de email marketing, es fundamental seguir algunos de estos pasos:
-Es conveniente limpiar tu base de datos de aquellas cuentas que no abren las campañas, dado que en ellas podría ocultarse algún spamtrap. Mantener la base de datos solamente con usuarios activos no es solo beneficioso para evitar caer en una penalización y ser considerado como un spammer, sino también por el hecho de mejorar las estadísticas de envío, aumentando de esta forma la reputación de tu empresa como remitente. Todo ello mejorará el proceso de envío de los correos.
-Igualmente se recomienda realizar campañas para recuperar usuarios antiguos y que sean realmente válidos. En cuanto a los usuarios restantes, has de evitarlos porque en un futuro pueden convertirse en spamtraps.
-Haz uso del llamado doble opt-in dentro de tu política de registro. El llamado «opt-in»consiste en una modalidad de formulario, donde se confirma que el usuario se une de manera voluntaria a la lista de correo que desea recibir con ofertas, correos informativos o notificaciones. Por lo general aparece en las web bajo apartados como «Suscríbase aquí». El doble opt-in funciona igual que el opt-in convencional, solo que la diferencia es que en el doble se envía un mail de confirmación, por medio del cual, el usuario ratifica el deseo de recibir publicidad de los temas que estima de interés por parte de la compañía. De esta forma se evitarán los mails falsos.
-Evita la adquisición de bases de datos, dado que se desconoce por completo cómo ha sido su proceso de confección, actividad, origen o inactividad y de qué manera todos esos contactos se han incorporado a la lista.
Todas estas medidas para saber cómo evitar los spamtraps son fundamentales para emprender una adecuada y eficaz estrategia de email marketing, por lo que resulta especialmente relevante saber gestionarlas.