Más allá del Big Data nace un nuevo concepto que, en muchas ocasiones, se solapa con el anterior y que está empezando a utilizarse de manera eficaz para mejorar los resultados empresariales. El Smart Data es la disciplina que permitirá centrarnos en los datos más importantes para tu empresa.
¿Qué es el Smart Data?
El volumen de datos, la velocidad con la que se adquieren y transfieren, la variedad de fuentes y la veracidad son algunos de los pilares fundamentales en los que se asienta el Big Data. Por su parte, el nuevo smart data añade a todas estas cuestiones un nuevo factor relacionado con el valor que generan para tomar decisiones y ejecutar acciones en consecuencia.
A diferencia de lo que sucede con el Big Data, más centrado en la manipulación de grandes cantidades de datos, el Smart Data se centra más bien en el uso inteligente de los datos más importantes para tu empresa, dejando a un lado tales cantidades y multiplicidad de fuentes.
Muy diversos estudios confirman el hecho de que la tecnología actual posibilita la recopilación de un gran número de datos, pero que en realidad, a la hora de resolver determinados problemas, es suficiente con tener un mínimo de información. En este sentido, se expone el ejemplo de que no es necesario disponer miles de termómetros en la ciudad para fijar el perfil de temperatura de la propia urbe en su conjunto, sino que es suficiente con unas decenas colocadas estratégicamente.
El smart data tiene como principal objetivo utilizar criterios de calidad y eficiencia, donde lo relevante no es solo la cantidad de los datos, sino la propia calidad de sus análisis, que se pueda ver reflejado en los resultados de las compañías y las instituciones y, por supuesto, en la mejora de la experiencia del usuario. Con el esto no se pretende recopilar toda la información que sea posible (como sucede con el Big Data), sino más bien centrarse en resolver el problema. Desde un primer momento, esta disciplina ha sido desarrollada para alcanzar unos resultados concretos.
La importancia del smart data para tu empresa
Muy diversas investigaciones realizadas en este campo determinan que con la influencia creciente del Big Data, muchas empresas e instituciones apostaron de forma masiva por este tipo de técnicas sin tener una necesidad real al respecto. Y, es que, los datos por sí solos no son dinámicos, es decir, es preciso saber qué es lo que se espera de la información de que se dispone.
Más allá de las compañías tecnológicas, el smart data puede aplicarse en el ámbito de la sanidad, los recursos humanos o el marketing. Así, por ejemplo, los sectores encargados de un sector como los recursos humanos podrán conocer mucho más sobre sus candidatos a un puesto gracias a la información que ofrecen en sus redes sociales.
Las pymes también pueden hacer uso del smart data para fidelizar a sus clientes con productos u ofertas personalizadas. Así, por ejemplo, en sanidad, permitirán conocer en mayor profundidad el estado de salud del paciente y realizar diagnósticos mucho más precisos.
Además de mejorar los resultados empresariales, el mero hecho de centrarte en los datos más importantes con el smart data permitirá lograr un gran ahorro de tiempo y de recursos.