El dropshipping o drop shipment es una modalidad de gestión logística para ecommerce en la cual la tienda no precisa mantener sus productos en el almacén y donde el distribuidor o fabricante es el responsable de su entrega directa al cliente final, lo que supondrá un ahorro en gastos derivados de almacén y proporcionará el valor añadido de tener un catálogo de productos que de otra manera la misma tienda no se podría permitir.
Cómo funciona el dropshipping
Para entender cómo funciona el dropshhiping, se ha de considerar que la principal diferencia entre una modalidad estándar minorista y el mencionado drop shipment radica en que el vendedor no precisa poseer ni almacenar su propio inventario. En lugar de eso, el comerciante adquiere inventario de un tercero, que puede ser un mayorista o un fabricante, y que completa los propios pedidos.
Dentro del funcionamiento del dropshipping podemos encontrar dos ramificaciones bien diferenciadas. Por un lado se encontrarían los emprendedores que desean introducirse en el ámbito del ecommerce y, por otra parte, los fabricantes y distribuidores que desean vender sus productos en la Red.
Ventajas del dropshipping
Las ventajas que el dropshipping puede presentar para el consumidor se resume en los siguientes puntos:
1. Mayores facilidades en el comienzo, puesto que desenvolverse en un negocio de ecommerce es más sencillo que cuando no tienes que bregar con los productos físicos. En este sentido, por medio del dropshipping no es preciso preocuparse por cuestiones como, por ejemplo, empaquetar y enviar los pedidos, administrar o pagar los gastos de un depósito, controlar todo el inventario para fines contables, la necesidad de hacer pedidos de productos constantemente y gestionar los niveles del inventario o enfrentarse a las devoluciones y envíos internos.
2. Los gastos fijos son menores porque ya no se precisa la compra de inventario ni la adquisición de depósito. Lógicamente, a medida que vaya creciendo el negocio, todos estos costes serán mayores, pero aún así seguirán siendo mucho más bajos que los de un negocio tradicional.
3. Se contará con una amplia gama de productos, precisamente por el hecho de no tener la necesidad previa de comprar con anticipación los artículos para vender. En el caso de que los proveedores dispongan de ellos, podrás añadirlos a tu lista de venta incluida en tu sitio web y, todo ello, sin coste alguno de por medio.
4. Una de las mayores ventajas del dropshipping por encima de cualquier otra modalidad de ecommerce es la posibilidad de lanzar un negocio de tienda online sin la necesidad de invertir un gran capital inicial en inventario. Durante años, los minoristas han tenido que comprometer buena parte de su capital para sacar adelante su inventario.Con todo ello, es posible iniciar un negocio de dropshipping de gran éxito y por muy poco dinero.
5. Al contar con proveedores de dropshipping, la amplia mayoría del trabajo de procesamiento para todos y cada uno de los pedidos adicionales será realizado por estos suministradores, permitiéndote expandirte con muchos menos costos y trabajos.Esto último no quiere decir que no se realice un trabajo adicional, porque el crecimiento en ventas siempre va a implicar dicho esfuerzo añadido, sobre todo en lo referido al servicio de atención al cliente.
6. Lógicamente, el dropshipping, como sucede con cualquier otro negocio de tienda online, ofrece una mayor flexibilidad en cuanto a la ubicación de la propia tienda, dado que podrá manejarse desde cualquier lugar siempre que haya una conexión a Internet.
El dropshipping también puede entrañar una serie de inconvenientes como, por ejemplo, los bajos márgenes para operar en un sector del mercado que sea realmente competitivo dentro del ámbito del dropshipping.
También pueden surgir ciertas complicaciones con respecto al envío de los productos, dado que trabajarás con muy diversos proveedores y ello podría complicar tus costos de envío.
Consejos para montar tu negocio de dropshipping
A la hora de montar tu negocio de dropshipping, considera los siguientes consejos fundamentales:
1. Antes de decidir qué vender, has de analizar el estado del mercado. Por el mero hecho de no invertir nada en los productos que vas a comercializar, no es motivo para que no tengas que analizar las posibilidades y oportunidades que tenga el proyecto.
2. Has de elegir convenientemente a tus proveedores, porque ellos van a ser quienes realicen todos los envíos y, en buena medida, el contacto físico con tu cliente dependerá de él. Si este proveedor no cumple con los plazos de entrega o con una política de devoluciones totalmente inexistente, estaría perjudicando a la viabilidad del propio negocio.
3. En lo referente a los proveedores que están fuera del país, has de considerar que en estos casos deberás de añadir a los gastos de envío, los aduaneros si son proveedores fuera de las fronteras de la Unión Europea.
4. Presta atención a los plazos de entrega y todos los gastos derivados de la logística. No olvides que tu proveedor es tu empresa de transporte y tu propio operador de logística, por lo que es muy importante considerar qué tipo de costes vas a tener que asumir en el momento en que el proveedor envíe el pedido a tu cliente.
5. Además de crear una tienda online, has de aportar un valor añadido para tener éxito como, por ejemplo, montar un blog de referencia dentro del sector, conformar una comunidad en torno a unos intereses afines al producto que precisas vender y ofrecer estos últimos a tu comunidad.
Tal y como se puede comprobar, el dropshipping es una alternativa de gran influencia en la actualidad que entraña ventajas e inconvenientes, pero que con una buena planificación, puede ser una opción rentable.