El denominado Internet de las cosas no solo se presenta como la mejor forma de llegar al público, sino también como la iniciativa más estratégica para su empresa de la próxima década.
Cómo funciona el Internet de las cosas
Erigido como la interconexión digital de todo tipo de objetos cotidianos a través de la Red, el Internet de las Cosas llega a todo tipo de dispositivos electrónicos como smartphone, tablets, televisiones, portátiles, electrodomésticos y mucho más. Con esta gran innovación del siglo XXI, todos y cada uno de los dispositivos, productos y objetos estarán conectados a la red y tendrán una capa de inteligencia.
Su llegada no hará más que aumentar entre los consumidores, algo que las empresas deberían considerar para optimizar mejor sus resultados. No obstante, el Internet de las Cosas no solo afectará de forma directa a los productos que llegan al consumidor, sino que además tendrán muchas más implicaciones. En este sentido, las marcas terminarán por lanzarse a los servicios digitales, puesto que serán las propias personas las que lo reclamen para que se les ofrezca. Igualmente, las empresas podrán aprovecharse de que los productos estén siempre conectados para así poder lanzar mensajes de manera constante. Así, las pantallas que permitirán llegar al consumidor crecerán de forma significativa.
Estudios recientes confirman que el 96% de las empresas están preparadas para realizar los cambios necesarios a la hora de adaptarse al Internet de las Cosas. A todo esto se añade que tres cuartas partes de quienes toman decisiones de negocios y de tecnología en las compañías aseguran haber implementado alguna herramienta o solución de internet de las cosas en sus empresas y, un nada desdeñable 26% espera hacerlo este año.
En cuanto a la valoración que hacen de estas herramientas y tecnologías, el 80% de las compañías asegura que será una de las iniciativas más estratégicas para la próxima década. En este ámbito, las empresas que se han visto interesadas por el Internet de las Cosas han sido los sistemas de localización en tiempo real, el mobile computing y las herramientas asociadas a los códigos de barras. A todo ello se suman las que consideran como mejoras que hay que incorporar las analíticas de datos, seguridad y privacidad.
Sin embargo, además de dirigir el consumo, el Internet de las cosas permitirá conocer mejor a los consumidores. Precisamente, la afluencia de datos derivada de tener todo conectado otorgará mayores facilidades a la hora de elaborar un perfil completo de los clientes.
El desarrollo del Internet de las Cosas va a generar grandes cantidades de datos que serán procesadas y analizadas en tiempo real. Todo esta información permitirá saber qué quieren los clientes y, muy especialmente, adelantarse a sus necesidades. La mejor forma de llegar al público, representado en el Internet de las Cosas, será la alternativa eficaz para mantenerse en el sector y presentarse como un referente.