El M-Commerce invade el comercio electrónico ante la influencia cada vez más sobresaliente que ejercen los dispositivos móviles en nuestra sociedad, hasta el punto de que más de la mitad de las ventas generadas a nivel global en 2021 serán engullidas por el mencionado comercio móvil.
La influencia creciente del M-Commerce
Ya sea mediante el navegador o a través de una aplicación como medio de compra, el M-Commerce se podría definir como la modalidad de comercio electrónico que se sirve del teléfono móvil para realizar las transacciones de adquisición y/o venta de productos o prestaciones de servicios.
Como se expresaba en líneas anteriores, el rápido crecimiento en el consumo de dispositivos móviles y otros modelos inalámbricos como pueden las tabletas, está incrementando de manera notable el auge del M-Commerce en las empresas. Tal éxito también puede explicarse por la confianza cada vez mayor que depositan los consumidores en la compra online, gracias en buena medida a las mejoras en seguridad implantadas por las tiendas online y la excelente calidad de las experiencias en este ámbito por parte de los propios usuarios.
Igualmente, el crecimiento del Mobile Commerce en nuestros días se debe a la elevada demanda de aplicaciones de pago para móviles y tabletas por parte de los consumidores, y, en definitiva, a las mejoras tecnológicas que han permitido un acceso rápido a tiendas online a través de dispositivos móviles.
Los consumidores buscan productos a través de diferentes canales de manera simultánea, lo que lleva a un porcentaje considerable de los retailers a emprender estrategias omnicanal para conectar con el usuario. Estudios confirman que en todo este contexto, el comercio local seguirá evolucionando de un modo ascendente durante los próximos años, en gran medida por el hecho de que se presenta como un importante aliado para el comercio electrónico y su fórmula de entrega de pedidos click & collect.
Cómo gestionar tu estrategia de M-Commerce
A la hora de gestionar tu estrategia de m-commerce de una manera eficaz, has de tener en cuenta algunos puntos relevantes.
-En primer lugar, es preciso adaptar los servicios ofrecidos a las necesidades del consumidor. De esta manera, se ha de considerar que mientras los smartphones son empleados para las compras más rápidas, las tablets implican sesiones más amplias de shopping por medio de la Red. Tanto el formato como los propios productos deben ajustarse a estos hábitos antes especificados.
-Por otro lado, es preciso generar un valor añadido, proponiendo al cliente productos o servicios ajustados a una suculenta oferta o que presenten una función añadida frente a lo propuesto por el resto de la competencia en el sector y difundirlo a través de diferentes medios. Igualmente, los canales móviles deben estar integrados con los medios restantes para que el usuario sea consciente de su existencia y acercarle la oportunidad de que puede acceder al que le sea más conveniente en cada momento.
-Puede resultar decisivo a la hora de finalizar una compra el hecho de que el punto de venta y el servicio móvil estén unidos. Así, una adecuada ampliación de la información por medio del smartphone después de estar en el punto de venta podría influir de manera favorable en la decisión de compra.
-También se podría aprovechar al máximo las funcionalidades que nos ofrece un smartphone como puede ser la cámara o el sistema GPS. La aplicación móvil que acompañemos a nuestro servicio debe ser sencilla y no complicar al consumidor con funciones complementarias que no aportan practicidad alguna.
La invasión del comercio electrónico por parte del M-Commerce es una realidad que irá ganando fuerza en los próximos años, un hecho que la empresa no ha de pasar por alto si realmente desea erigirse como un referente en el sector y ajustarse a las necesidades del cliente.