Las empresas encontrarán en el análisis de Big Data el apoyo necesario a la hora de tomar sus decisiones de negocio más relevantes y la forma de ser más eficiente en procesos de venta.
El desarrollo de la comunicación en los últimos años ha conducido a una situación en que las marcas conectan con sus clientes potenciales, quienes hoy en día influyen en mayor medida en el resto de usuarios y en el proceso de fidelización de los mismos. No obstante, para conseguir este objetivo es básico que los propios consumidores obtengan una experiencia de compra satisfactoria.
Qué es el Big Data
Por otro lado, las empresas se encuentran ante un contexto de competencia creciente, por lo que es muy importante que decidan perfeccionar sus estrategias de marketing de datos, todo ello consecuencia del crecimiento de nuevos canales digitales de compromiso. Uno de los mayores desafíos para la retención de los clientes en este momento pasa por aprovechar al máximo el potencial del Big Data. Este último concepto abarca infraestructuras, servicios y tecnologías creadas para dar solución al procesamiento de enormes conjuntos de datos estructurados.
¿Para qué sirve el Big Data?
Uno de los principales objetivos del Big Data es convertir los datos obtenidos en una información de calidad que, como se expresó en líneas anteriores, pueda facilitar la toma de decisiones. Por medio de los Big Data es posible entender las necesidades, el perfil y las preferencias de los clientes con relación a los productos y los servicios vendidos. De esta manera, se podrá adecuar la forma en que la empresa interactúa con los clientes y cómo les presta su servicio.
Se habla de Big Data cuando los volúmenes (tratamientos de Terabytes o Petabytes) superan con creces la capacidad del software habitual para ser manejados y gestionados. Las fuentes de datos pueden derivarse de la información obtenida a partir de las redes sociales, el número cada vez mayor de dispositivos móviles conectados o la explotación de sensores que permitirá conocer los movimientos y hábitos de vida del consumidor. Estas fuentes también pueden incluir registros del servidor web, informes de actividades sociales o datos de seguimiento de clics en Internet.
El análisis de Big Data puede llevarse a cabo con herramientas de software de uso común en el contexto de las disciplinas analíticas avanzadas como puede ser el análisis predictivo y la minería de datos. Los Big Data ayudará a las empresas a ser más eficiente en procesos de venta dado que se ofrece a las marcas información de utilidad sobre la audiencia en tiempo real. Sin duda, estos datos son fundamentales para comprender mejor las necesidades de los clientes y mantener así sus productos y servicios entre sus prioridades.
Es fundamental que las empresas integren este análisis de datos a sus procesos de negocio para mejorar la velocidad y precisión en las acciones que se lleven a cabo en el seno empresarial. El Big Data permite a las marcas categorizar a los consumidores, optimizándose y adaptándose a sus características y necesidades.
Una estrategia con enfoque personalizado hará que la lealtad del cliente se incremente, así como su pretensión de comprar los productos y servicios de las compañías que mejor se adaptan a su perfil. Ser más eficiente en los procesos de venta es posible mediante el análisis de Big Data, una acción que permitirá identificar los segmentos de audiencia que más rentables puedan resultar para las empresas.