Ofrecer al usuario información relevante y no intrusiva es la alternativa que les queda a las empresas en un entorno actual donde el uso de adblockers ha pasado de ser un comportamiento aislado a convertirse en un hábito de consumo cada vez más frecuente. La lucha contra la invasión de los bloqueadores de publicidad ha comenzado.
Los usuarios se sienten agraviados cada vez que leen un artículo de interés y de pronto se ven amenazados por anuncios, que más allá de resultar un tanto repetitivos, pueden llegar a ser intrusivos, especialmente en lo que se refiere al campo de los dispositivos móviles. La problemática de los bloqueadores de publicidad como Adblock Plus llegó desde el pasado mes de septiembre cuando se incorporaron este tipo de barreras contra los anuncios en el smartphone. La situación en los móviles es más acusada por el hecho de que las páginas pesan cada vez más y, por consiguiente, se gasta antes la tarifa de datos.
La invasión de los AdBlockers
La penetración de los adblockers en España ha llegado a un nada desdeñable 16%, experimentando un aumento a nivel mundial del 41% con respecto a hace un año. Dentro del amplio porcentaje de usuarios que se muestran molestos ante la intrusión de esta clase de anuncios, el 84% confirma que no todos los formatos les desagradan en la misma medida. Así, los más molestos para ellos son los non skippable pre-roll, los «pop-up» o los vídeos/audios con auto reproducción. En cuanto a los medios donde la publicidad se percibe más molesta, el móvil lidera el ranking con un 75%, seguido del portátil con un 35%.
Actualmente, existe en España un total de 5, 6 millones de usuarios de adblockers, lo que representaría un total del 26% de la población de internautas. La mitad de ellos afirma bloquear todas las páginas que les sea posible, pero muy especialmente las relativas al mundo del entretenimiento, los juegos online, prensa/blogs y redes sociales.
No sería desdeñable, tampoco, considerar que siete de cada diez estaría dispuesto a desactivar los adblockers si se llevasen a cabo «mejoras» en la publicidad mostrada. Esto último hace alusión a evitar la publicidad emergente que oculta los contenidos de interés, el mero hecho de que no se consuman tantos datos o, incluso, tener la posibilidad de decidir si ceder su información a la hora de navegar.
La lucha de la industria publicitaria contra los adblockers
Ante esta situación, ¿qué es lo que ha hecho la industria publicitaria para luchar contra la acción de los bloqueadores de publicidad o adblockers?
-Por un lado, los medios y/o agencias han emprendido una serie de acciones encaminadas a bloquear los propios bloqueadores de publicidad o adblockers. Para ello se han servido de alternativas como, por ejemplo, no ofrecer el contenido en el caso de que se detecte que el usuario está utilizando su adblocker particular.
Otra de las acciones es pasar por encima del Adblocker por medio del uso de un proxy para ofrecer la publicidad. Finalmente, otra de las vías utilizadas para bloquear estos escudos es acercar un mensaje en lugar de la publicidad desde el AdServer para explicar que, gracias a los anuncios, el usuario puede ver la información que es de su interés.
-Junto a todas estas funcionalidades, el mercado publicitario también ha emprendido acciones legales, pero las Cortes fallaron a favor de productos como AdBlock.
-Finalmente, otra vía por la que se ha decantado el mercado publicitario es incluir en una lista blanca de anunciantes, pagando a proveedores como AdBlockPlus. En este sentido, no se debería pasar por alto el hecho de que el 10% de las empresas que aparecen reflejadas en dichas listas de AdBlockPlus pagan para conseguir que sus anuncios aparezcan.
Desde asociaciones como IAB (Interactive Advertising Bureau) su directora afirma que una solución es «hacer publicidad más relevante, con formatos más adaptados y en el que el usuario tenga el control». Precisamente encontrar ese punto de equilibrio para que tanto los anunciantes como los visitantes de las web estén cómodos es una tarea tan sencilla como compleja, que será necesario considerar para emprender esta lucha contra los bloqueadores de publicidad o adblockers.