Una planificada estrategia de Growth Hacking permitirá tomar las decisiones oportunas, conocer el comportamiento de los consumidores, publicaciones, anuncios y descargas, potenciará el volumen de usuarios e ingresos, fidelizará a los clientes existentes y, en definitiva, optimizará los resultados conseguidos.
Alejado de las reglas tradicionales en las que se sustenta el marketing, el perfil de un growth hacker es el de aquel profesional que se plantea de manera constante cómo crecer en el sector, siendo lo suficientemente innovador como para experimentar e identificar nuevas vías y canales de desarrollo para la propia empresa.
¿Qué es el Growth Hacking?
El Growth Hacking es una estrategia de posicionamiento que tiene como principal objetivo aumentar de forma rápida, metódica y eficaz el porcentaje de usuarios, ingresos e impactos positivos sobre la empresa y los bienes o servicios que esta última tiene para ofrecer. Todo ello, sirviéndose del mínimo esfuerzo y gasto que sea posible.
Todo Growth Hacker que se precie ha de ser analítico, buscando la métrica y el público objetivo para investigar el éxito y determinar cuáles son las tácticas que se han de llevar a cabo y cuáles hay que dejar a un lado. Además de buscar nuevas fórmulas para crecer, un profesional especializado en Growth Hacking busca siempre la rapidez en las tácticas empleadas y concluir si realmente son efectivas para su puesta en marcha en el mercado.
Cómo hacer una estrategia de Growth Hacking eficaz
A la hora de elaborar una planificada estrategia de growth hacking se han de tener en cuenta los siguientes puntos fundamentales:
-En primer lugar hay que focalizar toda nuestra atención en determinar si el producto o servicio que estamos ofreciendo a nuestro público objetivo es realmente válido. Para no errar en el intento es conveniente hacer uso de plataformas como las redes sociales, por ejemplo, o las clásicas encuestas para dilucidar cuáles son las preferencias de los consumidores sobre determinadas temáticas.
En este sentido, resulta mucho más beneficioso invertir en el perfeccionamiento de un producto determinado que se pueda vender y sepamos que puede interesar a los usuarios, que apostar por aquellas acciones de marketing que pensemos pueden aportar notoriedad, pero que se escapan a los intereses de nuestra audiencia.
Sin duda, una manera sencilla de acercarse a los usuarios en una primera toma de contacto es ofrecerles contenido de calidad a cambio de obtener algunos de sus datos personales como su email a través de un formulario básico. Para despertar su interés, un buen reclamo pueden ser los eBooks gratuitos, las infografías o vídeos explicativos.
-El siguiente paso consiste en trabajar la funcionalidad del propio producto, lo que en el ámbito estadounidense se denomina growth hack. Para estos casos se suelen llevar a cabo acciones en redes sociales donde se difunden contenidos sobre el uso de este tipo de artículos o servicios en tu comunidad.
-Una vez determines qué acción de marketing es la más apropiada en función de los intereses de tus seguidores, es el momento idóneo para promocionar tu producto a gran escala. Las empresas que han tenido éxito en este aspecto han sido aquellas entidades que se han servido de la clásica mensajería instantánea como Hotmail, Gmail, AirnBnb, Dropbox, Spotify. En este sentido, la iniciativa de Dropbox de permitir más gigas de espacio cada vez que los usuarios atraen a un amigo a la plataforma, es una alternativa más que interesante a la hora de llevar a la práctica para nuestra estrategia de Growth Hacking.
-Para que los usuarios se conviertan en prescriptores del producto, se ha de proporcionar la máxima satisfacción a los clientes, por eso mismo es muy importante la labor analítica que el growth hacker llevada a cabo desde un principio. Para esta etapa se sigue buscando potenciar el valor añadido al producto y mejorar su usabilidad, para lo cual es conveniente volver a preguntar al usuario.
-El Growth Hacking no se conforma con la mera satisfacción de los usuarios, sino que siempre está buscando las mejores soluciones posibles para el cliente. Por ello, se vuelve a experimentar constantemente, analizar y dar con otras nuevas fórmulas.
-Algunas de las herramientas de las que se sirve el Growth Hacking para desarrollar su estrategia son, por ejemplo, Google Analytics y KISS Metrics para realizar sus análisis, Hubspot para conocer el método más apropiado que impulse la conversión, Hello bar para difundir el producto o Intercom.io para fidelizar, entre otras muchas.
Todas estas son solo algunas de las pautas a tener en cuenta a la hora de elaborar una adecuada estrategia de Growth Hacking, cuyas acciones, como se ha comentado en líneas anteriores, buscan siempre la mejora continua y potenciar el volumen de usuarios e ingresos.